SEGURIDAD EN CONTRATOS DIGITALES: Claves, Certificados y Auditoría

Firmar contratos en línea es cada vez más común. Pero ¿cómo puedes estar seguro de que el documento no fue modificado o que quien firmó es realmente quien dice ser?

La respuesta está en tres pilares de la seguridad digital: las claves, los certificados y la auditoría.

Claves: La Primera Barrera de Seguridad

Cuando hablamos de “clave” o “contraseña”, pensamos en algo básico, pero en los contratos digitales son el primer filtro de autenticación. Permiten que solo las personas autorizadas accedan al documento o puedan firmarlo.

En la actualidad existen varios métodos complementarios, como:

• Contraseñas de un solo uso (OTP) enviadas por correo o SMS.
• Verificación en dos pasos, donde el usuario debe confirmar su identidad desde otro dispositivo.
• Tokens o aplicaciones de autenticación que generan códigos únicos cada pocos segundos.

Estas medidas no solo protegen el acceso, sino que refuerzan la validez jurídica de la firma, al demostrar que quien firmó lo hizo de manera consciente y controlada.

Certificados Digitales: El Corazón de la Firma Electrónica

La clave protege el acceso, pero el certificado digital es lo que da identidad verificable a la firma. En Chile, la Ley N°19.799 sobre Documentos y Firma Electrónica reconoce dos tipos de firma:

• Firma Electrónica Simple: Válida para actos cotidianos, como contratos de prestación de servicios o acuerdos internos.
• Firma Electrónica Avanzada: Se basa en un certificado digital emitido por un prestador acreditado, y permite acreditar con certeza quién firmó y que el documento no fue alterado después.

En otras palabras, el certificado digital es la “cédula de identidad electrónica” del firmante. Garantiza que la firma proviene efectivamente de una persona identificada y que el contenido permanece íntegro.

Auditoría y Trazabilidad: El Rastro que da Confianza

Cada acción que ocurre dentro del proceso de firma queda registrada en una bitácora de auditoría. Eso significa que el sistema deja constancia de qué pasó, cuándo y quién lo hizo: quién cargó el contrato, quién lo revisó, desde qué dispositivo se firmó, y en qué momento exacto.

Por ejemplo, una auditoría puede mostrar:

• Fecha y hora en que se subió el documento.
• IP o ubicación del dispositivo desde donde se firmó.
• Validación del certificado digital.
• Confirmación de que el archivo no fue modificado después de la firma.

Estos registros permiten probar la autenticidad e integridad del contrato ante cualquier controversia. Si alguien niega haber firmado, la auditoría sirve como respaldo técnico y legal.

¿Qué dice la Ley en Chile?

La normativa chilena reconoce la plena validez de la firma electrónica, siempre que se cumplan los requisitos de la Ley 19.799.

Solo algunos actos —como los testamentos, las compraventas de bienes raíces o las escrituras públicas— siguen requiriendo la intervención de notario.

Para todo lo demás, los contratos digitales con firma electrónica avanzada son válidos, exigibles y seguros, siempre que existan mecanismos de autenticación, certificados digitales y registros de trazabilidad.

Buenas Prácticas Empresariales

Si tu empresa está digitalizando sus procesos, desde el equipo de HM Legal, te recomendamos:

• Usar plataformas que ofrezcan firma electrónica avanzada y auditoría completa.
• Definir roles y permisos internos para evitar accesos indebidos.
• Conservar copias de respaldo y políticas de seguridad de la información.
• Verificar que el prestador de certificación esté acreditado en Chile.

La seguridad en contratos digitales no depende de un solo elemento, sino de la combinación entre autenticación (claves), identificación (certificados) y trazabilidad (auditoría). Esa tríada es la que da confianza, validez y respaldo jurídico a cada documento firmado digitalmente.

En HM Legal te acompañamos a implementar soluciones de firma electrónica seguras, eficientes y plenamente válidas ante la ley chilena. Porque firmar rápido no significa firmar sin seguridad.